¿Cómo romper- por fin – con la actitud “colonial” de querer llevar proyectos “desmenuzados” a poblaciones específicas, re-afirmando de esta manera sus carencias y problemas y hasta – aunque tal vez involuntariamente – las supuestas incapacidades de la gente? ¿Cómo aprender como ‘profesionales’ el no separar la realidad “en pedazos” e incluir una espiritualidad que afirme la abunda ncia de la vida?